Google realiza miles de cambios al año, la mayoría pasan desapercibidas, en principio porque no las publicita demasiados si no son cambios grandes, luego, porque refieren más a descubrir trampas que a mejorar la ya increíble performarse de ese buscador, indiscutible líder.
Seguirle el tren a Google no es fácil, regularmente tiene un promedio de 500 al año, lo que implica un cambio casi por día, dos en su mayoría.
Usualmente esos pequeños cambios se deben a las diferentes prácticas que se inician para manipular resultados.
La política que todas las aplicaciones pretenden implementar convienen a sus anunciantes, no les sirve de mucho la cantidad de clics que provienen de cualquier origen, sobre todo cuando hay mucha inteligencia artificial al servicio de las acciones de los usuarios. Los algoritmos de Google se ajustan cada vez con la intención de determinar con más exactitud cada vez, el usuario y la resolución de su búsqueda, porque al concepto de usuario hay que asociarle la opción cliente, y no se puede convertir en cliente los accesos con trucos.
Aunque hay muchas estrategias puestas en escena para el posicionamiento en buscadores, la única útil es la redirige al público interesado, no al casual.
Google basa su objetivo, precisamente en la eficacia con que relaciona a los usuarios con sus expectativas de resultados, y para ello, necesita enfocarse en lo mismo que aplicaciones de redes sociales, Facebook o Twitter, llamar la atención de los usuarios potenciales clientes de las empresas que aportan capitales a las aplicaciones, si esos resultados no son efectivos, los métodos pierden eficacia.
Tanto Facebook como Twitter, basan su éxito en el volumen de usuarios, lo que plantea una métrica curiosa, el éxito se mide en cantidad de accesos a través de la publicidad, pero si se la compara con los beneficios económicos reales y si además se le agrega factores de tiempo de participación en esos medios, la fórmula no es demasiado efectiva.
En comparación Google les saca varios cuerpos, y eso se debe sin duda al celo de Google en la revisión periódica de sus resultados y la forma en que se llega a ellos.
Por la forma en que va evolucionando el posicionamiento de sitios, se puede afirmar que los únicos sitios que presentan problemas antes esos cambios son los que usan prácticas indebidas, o tan siquiera los que ignoran mínimas normas para no ser ignorados por Google, es mucha la cantidad de sitios que se diseñan sin ofrecer ninguna pista sobre la calidad de sus contenidos o tan siquiera el rubro al cual pertenecen.
Nunca está todo dicho en el tema de las tendencias para estar entre las preferencias de resultados Google, pero hay unos pocos lineamientos que todas las actualizaciones de los algoritmos han respetado, y ello es que la información sobre el objetivo del sitio, y prácticas competitivas sin trucos, nunca lesionan las posiciones conseguidas.
Se supone que las políticas de resultados siguen la tendencia de los usuarios, y que los SEO posicionamiento las conocen y las utilizan, en base a ello, cada cual en su rol, el que informa el que busca, en el medio Google, el resultado es positivo a pesar de las actualizaciones para todas aquellas prácticas leales que se apegan a los factores con que Google puede determinar la clasificación correcta.
Luego, las diferencias podrán estar en manos de la habilidad de cada SEO posicionamiento en conseguir diferenciarse y destacar.
