Una eterna discusión que atañe a lingüistas y antropólogos es el número de idiomas que se hablan en la Tierra, que hoy en día se cifra entre 5500 y 6000. Dos de los más hablados son el inglés y el español. Si tenemos en cuenta que el mundo está cada vez más interconectado, y que la economía es uno de los motores que lo mueven, entenderemos la importancia de la traducción financiera inglés español.
La evolución económica
Desde el origen de los tiempos, se ha confirmado que la competencia es el motor del progreso. Así, es por todos bien sabido que las guerras, pese a su crudeza y las pérdidas humanas que provocan, muy a menudo dejan grandes avances tecnológicos. Véase como ejemplo el desarrollo en el manejo de metales tras las guerras de la Antigüedad, o de fertilizantes industriales tras la 1ª Guerra Mundial.
Evidentemente, existen otras situaciones de pugna mucho menos dramáticas y dañinas. La economía es un ejemplo de ellas. La aparición del motor de vapor, la batería, la bombilla, el automóvil… surgieron gracias a la dedicación sin cuartel de grandes innovadores. En la mayoría de casos, la compensación económica era uno de los pilares que los motivaban.
La imparable globalización
Como decíamos anteriormente, hoy en día estamos más conectados entre nosotros que nunca, gracias mayormente a los avances en las comunicaciones. Ya no nos movemos a nivel local o regional, sino que lo hacemos a escala global. Alguien que abra su primer negocio online puede tener tantos clientes en su propia área geográfica como en un país del otro extremo del continente.
No obstante, debemos atender a dos factores. Uno es la competitividad cada vez mayor; si bien ésta nos impulsa a mejorar, también nos exige más que nunca a la hora de vender nuestro producto. Otro es la comunicación en sí misma. Al ampliar nuestro mercado potencial, debemos tener presentes sus necesidades específicas, arraigadas en su cultura, y pocos aspectos son tan dependientes de ésta como el idioma.
Es necesario tener en cuenta la coyuntura económica actual, con una diversificación y especialización extrema de los mercados financieros. Como indicábamos antes, ya no estamos vendiendo a nuestros vecinos locales, por lo que debemos adaptarnos a las nuevas reglas.
Esta tarea de adaptación al mercado ya es por sí sola bastante compleja, como para atender también a algo tan básico y a la vez complejo como manejar información en diversos idiomas. Antes de correr el riesgo de que el mensaje se diluya, es conveniente recurrir a expertos traductores, para dedicarnos a lo que de verdad nos importa: innovar e invertir.