Desde Datagestion, nos dedicamos al asesoramiento en diseño web, desde el concepto que de nada sirve un sitio espectacular, sino los clientes no llegan al sitio. Esto significa que hay un factor anterior al diseño del sitio, el posicionamiento en buscadores, que hace que el sitio sea encontrado por su cliente particular.
Cómo encontrar a los clientes, es el vellocino de oro de la Internet.
Otro aspecto que DataGestion tiene en cuenta es que si se va a elegir ingresar a las redes sociales el esfuerzo vaya en la dirección correcta; de nada sirve tener centenares o miles de seguidores donde más del 30 por ciento no son clientes. ¿Es posible llegar a que nuestras redes sociales sean en realidad un grupo exclusivo de clientes?
En la mayoría de las empresas de marketing la recomendación usual es que para obtener este ansiado acceso a los clientes el mejor método es comentar, enviar mensajes, participar exhaustivamente en redes sociales, comentar y comentar.
Comentar en blogs, en servicios como Google+, Facebook, Twitter y otros tantos sistemas de redes sociales; debo indicar que hay más de 80 conocidas, tal vez algunos nombres les suene más que otros, linkedin, tuenti, menéame, enchílame, y así, una cantidad importante, en las que la participación es más o menos tenida en cuenta, según los países, según el tema, según el género.
Facebook y Twitter se destacan por no tener géneros, aunque las limitaciones van en otro sentido.
Las empresas que proponen esos mismos servicios, convocan a lo mismo que recomiendan: comentarios.
La idea que se quiere sembrar, es que la recomendación es el medio a través del cual los productos llegan al cliente.
Este valor, que es un concepto nuevo: el valor social media, es decir, la autoridad que tiene un comentario sobre el ascendente de las tendencias de compra.
Las empresas que utilizan los servicios de marketing, van detrás de este valor, que no se mide en la cantidad de comentarios, sino en su calidad, en su eficacia para conseguir seguidores, pero no un seguimiento del tipo de Twitter, específicamente, o de Facebook, sino de la participación de un usuario en particular, con opinión calificada, que sabe de qué habla y que administra con facilidad un conjunto de medios, Blogs, medios de prensa, etc.
En letra y espíritu, el camino que intentan las empresas, es el camino del que tiene autoridad con uno y solo uno de los productos hegemónicos que dictan las leyes del mercado, Google.
Todo este tráfico de comentarios, no es meramente para llegar a los pocos que comparten el espacio de redes sociales, sino a la cantidad de veces que se pronuncia un producto, o la cantidad de veces que convoca un clic hacia el sitio.
Justo porque este tipo de recomendación es el latiguillo de las empresas de marketing, la situación está desvirtuada, como siempre digo, si todos hacen lo mismo, ninguno destaca.
La pregunta está en cómo destacar. Para empezar, hay que saber que la industria de los comentarios es una de las situaciones que más combaten los algoritmos de búsqueda de Google, que ya ha declarado en muchas ocasiones que ese tipo de actividad en las redes sociales es ignorada por sus clasificadores.
Si se decide por el camino de conseguir “a dedo”, clientes, uno a uno, en las redes sociales, la captación por esos medios termina siendo un trabajo administrativo de alto costo por un beneficio que no lo vale.
El asunto en los blogs, varía un poco, pero termina siendo igual de infructuoso, la razón es que los blogs son auscultados con robots diferentes a los sitios y el movimiento de esa información recorre carriles de blogsfera, para que entre a competir con sitios, hay que configurarlo, mantenerlo, alimentarlo, otro trabajo administrativo tan exhaustivo como mantener redes sociales; el otro problema, y tal vez el peor, es que todo queda obsoleto demasiado pronto, pasan entre 7 o 10 comentarios, según configuración, y ya se pierden los artículos anteriores. Cualquier comentario o artículo tiene una vida útil tan breve, que su costo es alto comparándolo con la utilidad.
¿Estamos atrapados?, un poco, pero hay estrategias que mantienen todo ese sistema de administración controlado y al mínimo.
Lo primero que hay que comprender es que los algoritmos de Google están muy pulidos, y a la larga o a la corta, detectaran cualquier subterfugio en esa dirección, es decir, el de la autenticidad. La autenticidad conlleva a otros problemas, el costo de mantener servicios permanentes de información es tan complejo como mantener las redes sociales o los contenidos de blogs.
Y no son las malas noticias, conocer estos aspectos es la buena noticia. La mala, es que no se puede elegir uno de los medios, hay que participar en todos. Hay que mantener simultáneamente todos los medios activos, porque los clientes están en todos lados.
Las redes sociales son un buen medio de comunicación, pero llegar al cliente específico lleva tiempo y administrarlas debe ser constante.
El secreto es mantener estrategias constantes, combatir la obsolescencia, no participar en cualquier espacio social, sino buscar los específicos que nos proponen las búsquedas de clientes.
La respuesta está en tomarse un poco de trabajo anterior, buscar los espacios de los clientes, encontrar las palabras búsquedas con que los clientes enfrentan el desafío de encontrar el producto que nosotros tenemos y sobre todo el control del todo el proceso, hay que contar con herramientas que nos ayuden a medir las acciones que colocamos al servicio de nuestras estrategias y contar con alternativas para ir corrigiendo los recursos.
El proyecto de comentar, simplemente, es infructuoso, probablemente frustrante si no hay un plan y un control de esa estrategia.
En cualquier caso, algo es mejor que nada, de manera que sin llegar a la industria del comentario, participar con artículos, regularmente, es una estrategia segura, si a ello la agregamos controlar sus efectos, estamos más cerca y si además, el artículo es preciso y no queda obsoleto, estamos en un camino directo.
Todas estas estrategias mantienen posicionados a los clientes de Datagestion.