Los valores del lenguaje de los artistas plásticos revelan valores del lenguaje, el imaginario que se expresa con la forma y la técnica como estructura que informa es uno de los misterios del arte, al que todo crítico interna desentrañar.
El arte no es interpretativo o lo es completamente, es un reflejo del mundo interior del artista plástico que puja por expresarse y llegar a un concepto común con el intérprete de esa expresión, el espectador.
Algunas definiciones implican al artista como la persona que realiza una obra en forma sobresaliente respecto a otras.
Tal concepto es propio de la ambigüedad con que se intenta circunscribir la acción del artista e incluso su obra, pero ningún marco teórico que delimite la acción del artista parece posible de sostener, el verdadero artista no se dejará calzar en ninguna definición, y esa es, quizás la única características que lo define.
La forma está definida por un campo de percepción, que tiene más que ver con el efecto óptico con que el cerebro percibe el mundo que lo rodea, es una capacidad que organiza la realidad del observador, el artista trata de subvertir ese orden que la mente impone para constituir la duda, desorganizar la forma subvirtiéndola con el fondo y descolocar la organización mental del observador; esa incomodidad que el intercambio entre fondo y forma produce, es uno de los efecto que el artista provoca, porque esa es la esencia del arte, la provocación.
Se podría decir que la esencia del ser humano en la búsqueda de llegar más allá, evolucionar, si se quiere, se parece a la forma de búsqueda del artista, sin embargo es el modo, más que el objetivo, lo que define al artista, no por la belleza con que lo logra, o a pesar de ella, sino por la originalidad y la atención que impacta sobre el observador. El arte es inesperado y sobrepasa a las personas, incluso a las épocas.
Para que haya forma y fondo, se necesita imagen, tal vez volumen, imagen en 3 dimensiones, las representaciones del arte, infieren un objeto presente, una percepción relacionada a ese objeto y una combinación de sentidos que dan cuenta del objeto, imagen, fondo y/o forma.
Las imágenes no son solamente una evidencia que se manifiesta a través de la mirada o del dispositivo de observación, el ojo, sino que puede intervenir otras formas de percepción, como el olfato, el tacto, el sonido, representaciones de la óptica, la acústica, la táctil; el arte no se detiene en las limitaciones de la percepción visual.
De repente, la geometría, las 3 dimensiones, parecen pobre factor para contener al arte.