Esta supuesta rivalidad, parece salida de las oficinas de prensa de la propia Amazon, desde hace años con la fantasía de que la eliminación del libro en papel será suplantado por el libro digital, la realidad parece funcionar en otro carril.
Es sabido que la publicación de libros crece todos los años, que se abren nuevas editoriales, que surgen autores todo el tiempo, que se vende cada vez más libros e incluso que hay países donde el estímulo a la lectura en papel es cuestión de Estado, que usa capitales oficiales para publicidad de autores nacionales.
El libro electrónico que tiene entidad en los dispositivos de lectura e-book, ipad, celulares, PC, notebooks, no ha prosperado en el sentido que se esperaba, más bien es de uso alternativo menor, y meramente de consultas, la encuestas en las librerías, muestran un incremento en la adquisición de libros en papel y un muy lento el uso de los digitales.
Las razones son muchas, para empezar, el dispositivo lector mayoritariamente en uso, el ipad, además invita a otros usos más solicitados, agenda, navegación y sobre todo juegos, lo que hace que la lectura digital se relegue para otro momento.
Luego, los que realmente consumen libros, prefieren el papel, no cambian lo uno por lo otro.
Algunos informáticos, encuestados sobre las preferencias, admiten que a la hora de leer, eligen un libro en papel, y que a la hora de consultar un manual, por ejemplo, también, al ser la PC su medio de trabajo, una forma del descanso es consultar un libro en papel.
Por muchas razones, el papel sigue siendo el medio preferido para las lecturas, pero hay una especie de rumor sobre el temor con que las editoriales ven el avance de Amazon, conocido proveedor de libros digitales.
En principio, la razón de existencia de Amazon es un poco extraña, ya que los autores cuentan con muchas formas de ofrecer su obra en forma digital, sin necesidad de gestionar porcentajes sobre ventas inciertas.
Por otra parte Amazon mantiene una relación tensa con las editoriales, que hasta el momento exigía la parte del león, que ahora debe compartir, a las editoriales les pasa de sufrir de lo mismo que ellos hacen sufrir al autor: no saben cómo controlar las ventas virtuales, por lo que reciben un porcentaje por el que pelean, de un monto que desconocen.
Por otra parte, los costos de los libros digitales son extraños, no hay gasto en papel, ni en vendedores, ni en stock, ni en tiempos de edición o impresión, pero cuestan en algunos casos más caros que la versión en papel, sin que se comprenda el por qué de ese costo.
Sobre todo cuando el lector tiene que además invertir en un dispositivo para lectura, y en algo más importante: tiempo de aprendizaje en el nuevo dispositivo con lo fácil que es comprar un libro en la librería, gozando de la visita, y utilizando el objeto, el libro, sin problema alguno.
Para mí que eso de que las editoriales le temen a Amazon es un rumor falso, que todo lo que quiere transmitir es: vendo mucho, si muchos leen, vos también tenes que entrar en la onda.
Yo sigo con los libros en papel, usa mi tiempo en mejor actividad: simplemente leer.
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