La arquitectura moderna, está abocada a solucionar el problema energético, la vida actual necesita más, se tiene menos, y para el futuro se requiere prevención y alternativas.
Si bien el camino de aprovechar la luz natural es desde siempre la mejor opción, hay situaciones que resolver, el creciente uso de electrodomésticos, el creciente uso de dispositivos de telefonía, asuntos de seguridad.
Recientemente se presentó la idea del inodoro fotovoltaico, con energía solar, por ahora a un costo que parece superior al que ahorra dicho elemento, ya que el sistema mecánico, sigue siendo más barato.
Sin embargo, como en el resto de los espacio, el inodoro presenta problemas, como la limpieza que desplaza el uso de la energía no la suprime.
En ese sentido, la determinación de los espacios se están reestructurando también, históricamente se tiene un cuarto principal, y los otros más pequeños.
Al primero se lo delega para el matrimonio y se llama principal, sin embargo el uso nominal de ese espacio es poco, y es el que más recursos utiliza.
En cambio, los niños utilizan ese espacio mucho más tiempo y también necesitan más espacio para juegos y compañía.
El hecho de tener recursos ineficaces en una habitación y un exceso en otra, provocado por el desbalance de la distribución produce un desequilibrio en el aprovechamiento del espacio, además de que la preferencia de luz, se deja, del mismo modo hacia la habitación principal, en vez de la habitación que más la necesita.
Luego están los cambios de hábitos respecto al tipo de juego, ya los electrodomésticos iniciaron la revolución del espacio en la cocina, que ahora hay otra revolución, a de los juegos electrónicos.
Tamaño de TV creciendo, infiere distancia para poder apreciarlos, a los juegos como Playstation, se le suman WII, XBOX y los más recientes dispositivos de realidad virtual, que ya está en comercialización y con grandes adelantos de modelos diversos.
Estos conceptos, llevados al detalle, revelan que hay una nueva forma de vivienda, con otras necesidades, incluyendo el uso de la computadora para el trabajo, las horas en uso de cada sala, en cantidad y aireación u otras necesidades.
La vivienda actual debe acomodarse a tal diversidad de usos que es poco probable que el viejo modelo de vivienda en serie resulte útil.
El primer involucrado en el proceso de reconsideración de la vivienda, es la arquitectura. Mientras hay muchas propuestas por el lado de lo sustentable, aún falta mucho para la reforma de las estructuras habitaciones, la razón no es simple, hay costos en investigación, nuevos materiales, tecnología y sobre todo modos de vida, tan diferentes que la vivienda individual parece destinada a los que pueden financiarla.
Sin embargo, tarde o temprano, de la buena o la mala manera, los inquilinos encuentran el modo de adaptar lo que pueden, y las alteraciones no siempre son soluciones; el más común de los casos en la imposibilidad de mantener aparatos electrónicos enchufados simultáneamente porque la red eléctrica no lo resiste.
Luego, construir hoy es para muchos años. La experiencia actual permite tener en cuenta ciertos años por delante, pero la construcción existente de antes del destape de la computadora se encuentra en verdaderos problemas.