A veces, y casi sin darnos cuenta, descuidamos nuestra salud bucal en pequeñas cosas. Por ejemplo, si disfrutamos un poco de la vida y nos vamos de acampada, y no le damos especial importancia a lavarnos los dientes durante ese día; o si comemos demasiados productos azucarados sin preocuparnos de cepillarnos las muelas antes de que transcurra, como mucho, media hora. Incluso si nos preocupa nuestra dentadura, a veces es inevitable desarrollar caries, ya que somos humanos y no podemos controlar las reacciones de nuestro cuerpo en ningún sentido. Llegados a este punto, resulta evidente que, vivamos donde vivamos, por ejemplo en Gran Canaria, es importante tener siempre localizado a nuestro dentista de confianza. Siguiendo con el ejemplo geográfico, si vivimos en Carrizal, es posible acudir a una buena clínica dental en Carrizal.
Porque otra creencia errónea de algunas personas, al menos de las que no están especialmente acostumbradas a ir al dentista, es la idea de que los/as buenos/as dentistas solo se encuentran en la grandes ciudades o en los principales núcleos urbanos. Nada más lejos de la realidad, y la certeza de que podemos encontrar un dentista en Carrizal realmente profesional lo demuestra. La salud bucodental, como llevamos diciendo desde un principio, es fundamental, de modo que una consecuencia lógica de ello es que proliferen las clínicas dentales en todas las áreas urbanas y los pueblos de la isla y, más allá de allí, en casi todas partes a lo largo de Canarias en particular, y España en general. Ello, sin duda, debería llenarnos de tranquilidad en lo que respecta a revisiones periódicas y caries que necesitamos eliminar lo antes posible, antes de que deriven en afecciones peores.
No obstante, nuestros motivos para querer acudir a un dentista en Gran Canaria pueden ir mucho más allá de una necesidad urgente y no deseada. Otro motivo puede ser colocarnos al fin la ortodoncia para la que llevamos ahorrando meses, tal vez incluso años; o sencillamente hacernos un blanqueamiento por motivos de estética, siempre recomendado cada pocos años. En última instancia, no importan los motivos: los dentistas siempre estarán ahí para prestarnos el servicio deseado.