A menudo nos cansamos de nuestro corte de pelo actual, de su forma y su color, tal vez, y pasamos una temporada investigando peinados que nos gusten. Las posibilidades son tan variadas como variadas son las personas. Sin embargo, ya escojamos cortarnos el pelo hasta la nuca o raparnos una parte, dejarlo largo pero ondularlo, o tal vez teñirlo de colores ordinarios o de fantasía, en todos los casos hay algo que será necesario: hidratarlo y cuidarlo bien en todos los sentidos. Para ello hay muchos productos en el mercado especializados por tipo de pelo y peinado, pero hablemos de un grupo de ellos que, poco a poco, se está ganando un merecido hueco en el mercado: las mascarillas, los champús y los suavizantes, elaborados sin químicos.
Un champú natural, llamado así porque, entre otras cosas, carece de sulfatos, que son los principales generadores de esa espuma que solemos ver al ducharnos, funciona igual que un champú tradicional, excepto por el detalle de que es sostenible y respetuoso tanto con el medio ambiente, como con nuestras propias raíces capilares. A fin de cuentas, hemos aprendido a asociar la mencionada espuma con limpieza, pero nada más lejos de la realidad. La espuma, sencillamente, indica que el producto con el que estamos lavando nuestro pelo es químicamente intenso y, por extensión, mucho más agresivo que cualquier alternativa que no genere espuma, aunque la falta de costumbre haga que se nos antoje un poco extraño.
Algo similar podemos aseverar con respecto a un acondicionador y, sobre todo, una mascarilla natural para el pelo, pues es este último producto el que solemos utilizar para hidratar y mantener fresco y vivo nuestro pelo. Normalmente, la consistencia gelatinosa que notamos tiene que ver con una composición química también muy nutrida. La carencia de esa consistencia no causará por extensión que nuestro pelo esté menos hidratado. Un buen tratamiento de hidratación para el pelo, en resumen, es mucho más que aditivos que a la larga estropean el cabello. Y, al igual que hemos aprendido a desinfectarnos las manos en tiempos de pandemia, debemos aprender a cuidar bien nuestro pelo.