Cuando estudiamos para obtener un título de grado medio o superior, o tal vez incluso universitario, tendemos a pensar que con eso debería bastar. En teoría sí, suele ser la educación mínima que nos capacita para trabajar en el ámbito profesional que hemos elegido. Pero ¿realmente es suficiente? El día a día del trabajo suele exigir de los trabajadores, con total independencia del sector laboral, una serie de tareas para los que tal vez, a pesar de sus conocimientos teóricos y su formación académica, no estén realmente cualificados. Es entonces cuando nos planteamos seriamente la probabilidad de estudiar cursos de formación complementaria.

En construcción encontramos algunos de los mejores ejemplos de esta cuestión; es decir, los más ilustrativos. Una persona que se haya formado como albañil, título mediante, en efecto puede trabajar en proyectos arquitectónicos de todo tipo. Sin embargo, si uno de ellos exige conocimientos mucho más profundos en el manejo de materiales de construcción metálicos, puede que no baste con la formación adquirida. Tiene dos opciones: apartarse del proyecto, o realizar un curso de 20 horas de estructuras metálicas online.

Este curso, además de ofrecerle los conocimientos prácticos imprescindibles para abordar trabajos de esta categoría, es cien por cien compatibles con el trabajo precisamente porque es virtual. Lo que nos lleva, por extensión, a ejemplificar otros cursos complementarios en construcción que también se imparten a través de internet. Otro puede ser un curso prl de 20 horas de electricidad, más genérico pero que, no obstante, puede ayudar a otro trabajador a no encasillarse en una sola tarea y transformarse así en un profesional versátil y polivalente, aumentando por lo tanto sus opciones de contratación.

Incluso los jefes y responsables directos de proyectos, es decir, los empresarios, se ven abocados a especializarse y adquirir conocimientos extraordinarios para ejercer bien su trabajo. Actualmente, sin ir más lejos, es imprescindible que se formen en los protocolos sanitarios vigentes respecto a la pandemia y en otras áreas de prevención de riesgos laborales, quizá realizando un curso REA. Especializarse progresivamente, por lo tanto, es una opción bastante cómoda y factible en muchos casos.