No cabe duda de que, desde marzo del año pasado, la formación a través de internet se ha disparado de muchas y muy variadas formas. Aunque este nuevo y flexible método de enseñanza ya estaba en auge antes de la inesperada llegada de la pandemia del coronavirus, el confinamiento y los posteriores procesos de cuarentena que ha tenido que vivir mucha gente han aumentado la compra y matriculación en cursos virtuales y teleformación en general. Podríamos poner muchos ejemplos al respecto, pero los más tradicionales, como el curso online de manipulador de alimentos, aun ahora sirven mejor que ningún otro para ilustrar esta situación.
A fin de cuentas, nos encontramos en un contexto muy complicado para el sector de la hostelería. A menudo los restaurantes, los bares y las cafeterías han tenido que cerrar sus zonas de interior, y desde luego la distancia interpersonal de seguridad se ha convertido en una constante necesaria aun en terrazas. En estas circunstancias en las que ningún empresario hostelero quiere arriesgarse a un brote de COVID-19 inoportuno, evitar otros problemas que ya eran comunes, como la intoxicación alimentaria, se convierte en una necesidad todavía más vital que antes.
Por eso, es normal que ahora el carnet de manipulador de alimentos online homologado sea un requisito indispensable. Ya lo era antes, pero en estos momentos delicados, es lógico que sea obligatorio que cualquier trabajador de un local de restauración, ya sea camarero o cocinero, deba disponer de estos conocimientos de manera prioritaria. Por esta razón el curso de manipulador de alimentos online resulta útil para ejemplificar el auge de la formación online: en la actualidad es tan fundamental, y además tan fácil de hacer a través de internet, que muchas personas que esperan ser contratadas en el sector durante la pandemia no han dudado en matricularse en alguno.
En fin, si hay una lección que podemos extraer de esta situación una vez la crisis sanitaria llegue a su fin, es que estudiar desde casa no solo es cómodo, sino también seguro. ¿Puede convertirse estudiar en internet el futuro de la formación en general? Lo veremos.