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JCLuena 1/26/2021 8:11:22 AM
JCLuena
Premio Alfaguara, España, premio Corcuera, Perú
Algo huele mal en los premios
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Tags Premio Alfaguara 2020 Premio Planeta 2019 Premio Alfaguara 2021 Premio El Joven poeta de Perú Premio Fundación Corcuera premios arreglados premios literarios premios en Perú
 
Alfaguara, Planeta, Corcuera, premios o precios
 

Qué puede relacionar a estos dos prospectos de premio en este artículo, es lo que usted, lector, va a develar.

El primero, ya desde el año pasado, demostró poca ética con el premio a Patricio Pron, no por la supuesta fama de plagiador serial del escritor, son acusaciones que se deben probar, sino por la mala corrección con que no cuidó la editorial al autor; ya en la primera página resultó vergonzante una escritura, que para un premio “tan” importante, hasta es un desprecio hacia los lectores. ¿Por qué Pron?, pues porque es un “amigo” de la casa; lo vienen editando, por qué gastar en publicidad si con el premio ya la obtienen. Alfaguara es de la casa Random House.

 

 

Adivinen quién publicó todos éstos –además, es publicidad eso de “Otras personas también buscan”, las editoriales pagan para que aparezca la frase. Y hay al menos 10 más. Podemos ver que es un autor prolífico de la casa.

Las redes se hicieron eco de la farsa, y no dejaron pelo de Pron sin revisar.  En lo personal, creo que la culpable es la editorial por no haber cuidado a su autor.

Fantaseamos con que la editorial había aprendido la lección: no subestimar a los lectores, ni a las redes sociales.

Pero no pasó; ¿a quién le tocó este año?, adivinaron, a otra “amiga” de la casa: Pilar Quintana, colombiana. Qué creen que encontraremos.

Lo siento, Pilar Quintana, hará falta algo más que arreglar concursos para que te lea, por ejemplo, empezar a pensar a qué se prestan.

“Los escritores que se presentan”, comentó alguien, “no saben que pasan estas cosas”. A otro con ese hueso, no presentarse es toda la cuestión. Que tengan un poco de dignidad basta. Aunque comprendo la idea: años esperan para estar en la tapa de los diarios, la tentación es grande. Hasta el gran Piglia sucumbió.

Me llegan muchos casos de estos, el que me sorprendió por obvio, hasta para el menos avispado, es el premio a El poeta joven de Perú, organizado por la Universidad de Piura y Fundación Marco Antonio Corcuera, este premio lo han ganado personajes de la altura de Javier Heraud, César Calvo, José Watanabe, Montserrat Álvarez, entre otros. La tradición peruana de poetas es notable. Pero este año, el 2020, ocurrió un disloque sin precedentes.

Lo ganó un joven, Alonso Paucari Munguia, quien leyó algunos poemas durante la premiación, que no hizo más que confirmar sospechas que ya invadía las redes, habían inventado un escritor. La Fundación Corcuera informó que el joven tenía dos libros publicados, que son inexistentes; nadie había leído o escuchado o conocido a este joven, a pesar de indicarse que se ha presentado en diversos festivales; en la era de la imagen, no hay una sola prueba de tales antecedentes y la única foto que se mostraba, estaba obviamente trucada.

En palabras del ganador: la pasión por escribir nace a causa de poetas como Santos Chocano y Manuel Scorza, pero durante las entrevista, estaba claro que el joven no había leído ni un verso de esos autores. Titubeos pueden deberse la timidez, contradiciones no. Luego se encontrarían entrevistas diversas en la que se puede notar que son los entrevistadores los que le indican lo que debe decir; el joven poeta no muestra signos de ser lector siquiera.

Otro hecho extraño es que se dice estudiante de Psicología, pero nadie menciona que sólo se presentó en la universidad, pero no fue aceptado.

Cabe indicar que las menciones se dieron a jóvenes mucho más notables, lo que quedó claro en las entrevistas que se publicaron.

La presentación se hizo aquí: https://www.facebook.com/CentroCulturalUDEP/

En el minuto 47:38 habla el laureado. Están las voces y recitados de las menciones honrosas. La falsedad de un cuadro se nota más cuando se lo puede comparar con verdaderas obras.

Bajo estos indicios, intenté descubrir quién era este joven que, de la nada, gana 15 mil soles, sin antecedentes, obras, o alguien que lo conociera, sobre todo en un ambiente reducido como es la sociedad literaria peruana.

Me contacté con la Fundación Corcuera, como medio de prensa, intentando recabar información sobre la trayectoria del joven, alguna de sus presentaciones en festivales, sus libros –uno imagina que al menos el autor tendrá una foto de los dos libros que dice haber publicado–, pero para mi sorpresa, no estimaron la publicidad que se podía obtener para tan importante evento, tales antecedentes son misteriosamente reservados, y no obtuve respuesta. Misterio que se suma: no les interesaba la publicidad. No diré que el tal escritor resulta inexistente, pero no dejo de pensar que un autor con obra y presentación en Festivales, al menos la foto para la familia existe.

Toda la prensa local, replica el mismo artículo sobre lo que se comunicó sobre el premio. Ni una coma diferente. Para algo que debió agradecer difusión se mantiene una reserva completa sobre cualquier información que no sea la estricta e insuficiente que puede leerse en los medios que replicaron el premio.

Mis investigaciones me condujeron hacia esta red social:

De los muchos grupos literarios formados –bienvenidos sean, tienen toda mi admiración–, el de “Marineros en tierra” llamó mi atención. No hay nada en especial, salvo el despliegue a diestra y siniestra de premios, nominaciones, halagos, y diversas formas de estimular la participación. No he encontrado contenidos que justifiquen el movimiento, porque los premios y exageraciones como pueden dar cuenta las imágenes de los premios, tapan lo que pudiera ser un estímulo de lectura, para convertirse en un estímulo para ganar certificados. Los certificados bajo nombres rumbosos, creando el Círculo Cultural César Vallejo, Nada mal. El  criterio de selección es de un señor, llamado: César Paucar Ramos. No hay otro nombre a la vista.

Me estoy preguntando a este punto si el lector ya descubrió la relación: dicho señor es el padre del mentado Joven del Perú, ganador del Corcuera; quién, en las dos entrevistas que escuché, jamás mencionó ser hijo de tan notable persona, que creó Círculos culturales y que ofrece premios, uno de los cuales se llama Premio José Santos Chocano. Al menos podemos dilucidar, dónde escuchó el nombre el joven Alonso, porque de leerlo, es fácil darse cuenta, que no.

Nada como el dinero en juego para incentivar la curiosidad, el premio Corcuera muestra las costuras, la elección del joven, basta escucharlo y luego su precaria obra, nos hace preguntarnos por qué un jurado que parece idóneo cae en estas divagaciones.

Por las mismas razones que caen en Alfaguara: dinero. La culpa no es toda de un lado; con cosas como esta se llega a otros niveles y en algún momento se comete el máximo error, tal el caso de Javier Cercas, el escritor español, con la obra Terra alta, premio Planeta 2019, otro bodrio lleno de inexactitudes, mala escritura y sin interés, lo que en un policial es un crimen.:

Conjetura: algunos, o todos, recibieron dinero para poner nombre, y no leyeron las obras, dejaron en manos de otros las decisiones que ahora hacen agua por todos lados.

Que la cultura sufra de esta devaluación, en manos de los que exhiben preocuparse por la ella, es la razón por la que se deprecian los premios.

Mis felicitaciones a las Menciones honrosas, que por mucho, demostraron gran calidad frente al papelón de ese primer premio.

Lo peor: un libro que, dicen, estará en las universidades, para sumar a los investigadores futuros. Nadie leerá el libro, será carne de ácaros; no se vende, como se sabe de los premios de Fundaciones; organizan estos eventos para “liberar” presión impositiva, de manera que les doy la idea: el próximo premio Corcuera, buscas un familiar joven, escribes un poemario más o menos adolescente –al menos entérate un poco de cómo va la poética de la edad, los otros 3 premios son poetas de verdad, sobre todo el notable Julio Barco, cuyo currículo es impresionante y lo puede demostrar en las muchas presentaciones públicas, no sólo de recitales poéticos, sino premios y seminarios–. No es muy difícil esforzarse un poco más, te presentas al Corcuera y ganas 15 mil soles limpios de toda cuestión literaria.

Eso sí, entrena un poco a la mula para que no se note tanto.

 

 

 

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