Algunas personas no saben para qué podemos necesitar tener una mesa y unas sillas en el comedor cuando, por regla general, ya tenemos una mesa sencilla y cómoda en la cocina para desayunar, almorzar, cenar o lo que surja. En general, a simple vista puede parecer que son muebles de adorno, que en realidad no cumplen su cometido ni tienen una función clara. Pero eso no es verdad, y las personas acostumbradas a hacer en su casa reuniones sociales o celebrar fiestas esporádicas bien lo saben. Porque una cena familiar de Nochebuena, por ejemplo, se hace en el comedor, y no en la cocina. Y lo mismo podemos decir de una fiesta de cumpleaños y un encuentro social sencillo.
En otras palabras, si para algo sirven los muebles de comedor, es precisamente para agasajar a nuestros invitados. Además, la mesa y las sillas suelen ser más grandes, más numerosas y más cómodas, de modo que para grupos grandes de invitados es siempre lo más aconsejado. Por otro lado, no solo es un lugar más agradable para un almuerzo, o una cena entre amigo, sino que son muebles que están estratégicamente situados en la estancia que se utiliza también para sentarse en un sofá a tomar café o té. Dicho de otro modo, tanto comprar una mesa de comedor como unas sillas a juego, debería ser una acción obligatoria si tenemos la intención de ser personas extrovertidas.
Una vez hemos tomado esa decisión, viene otra más complicada: ¿qué estilo queremos darle a nuestro salón comedor en general? Si somos personas muy tecnológicas y nos gusta la idea de quedar con amigos para jugar a videojuegos, los muebles de comedor modernos son una grata opción, pues hacen juego con elementos como televisores o consolas. Si nos gustan las "tea parties" o fiestas de té con amigas, es posible que los muebles más barrocos y retro, de colores claros como el blanco o el rosa, sean los adecuados.
La decisión final es nuestra, ya que al fin y al cabo estamos hablando de nuestro hogar y los gustos de nuestros invitados siempre son variados.