Los armarios no son solo un tipo de mobiliario muy práctico para guardar y reordenar objetos, ropa y complementos, sino un elemento estético muy importante en cualquier dormitorio. Sin él, una habitación no sería tal, ya que su presencia es tan importante como la de la propia cama. A la hora de adquirir uno, por lo tanto, o sencillamente buscar en internet precios y modelos, la cuestión nunca es si debemos o no comprar uno, sino más bien qué tipo queremos, tanto en función de nuestros gustos personales, como de las características de nuestra casa y de la habitación.
Porque, en los espacios más pequeños, cuando necesitamos acariciar cualquier resquicio de espacio libre para poder desplazarnos sin incomodidades, los mejores son sin lugar a dudas los armarios empotrados. En primer lugar, aprovechan el espacio ganado entre paredes; y en segundo lugar, el acabado final es mucho más elegante y sofisticado que en el caso de un modelo normal no empotrado. Por otro lado, los armarios corredera, que de hecho, es lo que suelen ser los armarios empotrados, nos permiten ganar todavía más espacio al permitir abrir y cerrar a lo ancho y nunca a lo largo. Son, por lo tanto, los mejores para pisos pequeños y habitaciones de tamaño modesto.
En lo que a la estética se refiere, nada más sencillo como elegir el color. Podemos tirar a lo tradicional y comprarnos uno de madera, ya que además hay distintos tipos de madera, más oscura, más barnizada, tal vez incluso pintada de rojo. Sin embargo, los de materiales lisos y brillantes, sobre todo si son de colores extremos como el blanco o el negro, son los mejores modelos para aquellas personas que deseen dar a su cuarto, o quizá a un cuarto de invitados, un acabado moderno.
Aun así, los amantes de lo retro encontrarán interesante que todavía se comercialicen los modelos más barrocos, con adornos y filigranas de todo tipo. Esto quiere decir una cosa: este tipo de mobiliario sigue siendo tan fundamental en cualquier vivienda que lo realmente complicado es no encontrar tipos variados para todos los gustos.