El 28 de abril del 2019 se celebran las tan sonadas elecciones generales y el día 26 de mayo, con menos de un mes de diferencia, las elecciones municipales. Por lo tanto, en estos últimos meses y hasta el día que se produzcan las votaciones, España ha vivido y vive un época convulsa en lo que a la tensión ciudadana se refiere. Así pues, las múltiples opciones políticas y otras tantas opiniones por parte de la ciudadanía, hace que se produzcan un sinfín de reivindicaciones a lo largo y ancho de toda la región. Pero ¿tiene que ver esto último con la rehabilitación de fachadas? La respuesta es un claro “sí”.
Este “sí” viene a raíz de los distintos actos vandálicos en pos de alguna de las ideologías y en contra de otras tantas que muchas personas quieren eliminar del panorama político. Así pues, estos actos tienen como objetivos, principalmente, sedes políticas situadas en edificios antiguos y modernos usados para sus reuniones y despachos. ¿Qué tiene esto como consecuencia? Que muchas veces se rocíen dichos lugares con botes de pinturas o bien se tiren objetos que puedan llegar a dañar las fachadas (ladrillos, papeleras, sillas…) y por consiguiente, tener que solicitar la pertinente rehabilitación de fachadas. Es por ello que Hermon Rehabilitaciones se ha postulado como una de las mejores empresas, en lo que a rehabilitación de edificios se refiere, ya que ofrecen un sinfín de servicios en base a este tipo de procesos.
Es más, este tipo de actos, ya no solo compete a las sedes políticas, sino también al patrimonio artístico. Así pues, lugares tan emblemáticos como la Catedral de Santiago de Compostela han sido víctimas de los extremismos políticos, o bien de actos reivindicativos en contra de estos. Por ejemplo, en el presente año, se han visto varias pintadas hechas con spray sobre la propia piedra y algunas de las estatuas, algo que llega a costar grandes cifras de dinero para poder eliminar dicho producto.
Es por ello, que Hermon Rehabilitaciones ofrece un 100% de financiación a sus clientes con unas grandes condiciones en base a esto, además de otorgar un asesoramiento personalizado a cada uno de ellos, pues son conscientes de que cada edificio tiene su historia y sus objetivos.
Pero todo esto no exime del hecho que no hay que olvidar que los inmuebles no son culpables de aquellos que los habitan y que, cualquier tipo de reivindicación dirigida a estos, harán mucho daño a la economía local y estatal.