Partiendo de la base que a nadie nos gusta tener que encargar las flores para el tanatorio, ni las coronas funerarias que rodean y adornan las paredes de la sala donde descansa un familiar, un amigo, un compañero; lo cierto es que, aun siendo un momento demasiado triste y doloroso, esas flores con sus colores y su aroma, añaden ese toque de belleza, frescura y color que se agradece. Y no es solo lo que las flores tanatorio aportan en sí mismas, sino que es una muestra de cariño, amor, condolencia, amistad, en recuerdo y homenaje a esa persona que ya no está con nosotros, por lo menos, físicamente. Porque quienes se van, permanecen para siempre en los corazones de aquellos que tuvieron la suerte de compartir su vida con él o con ella.  

Las grandes ciudades suelen ser frías, por lo menos esa es la percepción de algunos. Se puede comparar con el trato directo, cordial y cercano del comerciante de una pequeña tienda de pueblo y aquel que se recibe, normalmente, en una gran superficie, una relación mínima y distante, puramente comercial.

Ciudades como Barcelona o Madrid, albergan grandes tanatorios, con salas numeradas, ascensor, cafetería multitudinaria, donde confluyen las personas que acuden a los diferentes duelos. Personas desconocidas, personas tristes, con semblantes que reflejan dolor y dejan ver lágrimas húmedas y también lágrimas secas, sombras grises bajos sus ojos, miradas perdidas. Personas desconocidas unidas por una causa común, la despedida de un ser querido.

Coches fúnebres que no cesan de llegar, flores tanatorio la paz, flores tanatorio m30, flores tanatorio norte... flores que se distribuyen en los tanatorios, de acuerdo al lugar de Madrid donde residían quiénes ahora van a morar otro lugar, divino, celestial, tranquilo, en paz, un lugar al que solo se permite alojamiento a aquellos que han abandonado su cuerpo, esa complicada máquina que nos permitió vivir y que un día, alguna de sus piezas detuvo su movimiento y, de ahí, una sucesión en cadena, hasta dejar inerte, sin vida, ese cuerpo que nos permitió durante unos años, habitar la tierra y amar. 

Flores tanatorio la paz, un envío de reconocimiento, recuerdo, cariño, amor y agradecimiento por haber formado parte de nuestra vida, ya sea como nuestra familia, como un gran amigo, como un compañero... siempre hay un ramo de flores que exprese, por lo menos, una parte de nuestros sentimientos por alguien a quien vamos a echar de menos.