Todos, estamos seguros, que desearíamos tener siempre la suerte de nuestro lado. Pero ¿no creen que la suerte, más que del azar, depende de nosotros? ¿nunca han oído esa repetida frase, hasta la saciedad, sobre que las desgracias nunca vienen solas? Todos la hemos escuchado, por lo menos una vez en nuestra vida, pero pocos nos hemos parado a pensar en la raíz de esa frase, en su verdadero significado. Lo esencial de esa afirmación expresa que, cuando estamos sumergidos en un bucle de sentimientos y pensamientos tristes y dolorosos, por un motivo o causa determinado, atraemos una sucesión de situaciones negativas.
Entonces, si esto pasa con lo triste y doloroso ¿por qué no va a pasar con lo alegre, lo positivo? ¿o es que no somos conscientes que cuando nos encontramos con un buen estado de ánimo, también vienen a nuestra vida, situaciones y personas optimistas y felices?
De esto se puede deducir que eso que llamamos azar o suerte, se atrae. Somos nosotros los que, con nuestra actitud positiva y alegre, hacemos posible que en nuestra vida entre lo bueno, en este caso, eso que llamamos suerte, somos personas con suerte.
El destino lo hacemos nosotros, nadie más mueve nuestros hilos. Aunque lo cierto es que resulta mucho más fácil echar la culpa a alguien de nuestras desgracias, sea el destino o lo que sea que sea.
En esta ocasión, vamos a ocuparnos de lo positivo, de lo alegre, de la pasión, del juego, de la diversión y, de esta manera, la suerte estará de nuestro lado. Vive la suerte y experimenta en tu propia piel, la adrenalina, esa sensación de cosquilleo en todo el cuerpo, cuando esperamos que el resultado de nuestra apuesta, sea el que esperábamos, ya sea que hayamos apostado a un encuentro de fútbol, o que lo hayamos hecho al 10 negro o al 5 rojo de la ruleta online.
La cuestión es apuntarse a vivir la suerte, apostar con un porcentaje lo más alto posible de probabilidad de aciertos y ¿cómo se consigue? sencillamente, con conocimientos, con estrategia, con análisis de resultados e índice de probabilidades, con inteligencia y, por último, con esa actitud de positividad que acaricie un destino favorable. Un destino que hemos labrado nosotros mismos con todo lo antes mencionado.
Así pues, vive la suerte, es vivir nuestra experiencia y nuestro entusiasmo con las apuestas deportivas y los juegos de los casinos online. Eso es, vivir la suerte.