Ya compraste tu casa, ya eres feliz. Esa casa se irá convirtiendo, poco a poco, en nuestro hogar, ese lugar único y especial en el que vamos a compartir experiencias, recuerdos, momentos, instantes... con nuestros seres queridos.
Todo esto es maravilloso, pero, si somos prácticos, probablemente la casa de nuestros sueños se ha comido todos nuestros ahorros y hemos creado un vínculo de por vida, gracias a esa hipoteca, con esa obra de la arquitectura compuesta por cuatro paredes y un techo, donde tenemos pensado cobijarnos para el resto de nuestra vida.
En definitiva, tenemos casa, pero ya no nos queda ni un simple euro para invertirlo en la decoración y el mobiliario; ese conjunto de detalles y muebles que sirven para crear hogar y ofrecernos una estancia acogedora y confortable.
Es hermoso tener un lugar donde vivir, no todos tienen ese privilegio. Y ahora lo que vamos a intentar es llenarla de esas ideas, detalles, mesas, sofás, camas, electrodomésticos... sin gastar demasiado, es decir, vamos a optar por el low cost y, eso no significa que sea peor, ni mucho menos. Es más, todo o, por lo menos, casi todo lo que compramos a bajo coste tiene un toque especial. Y la idea de restaurar muebles antiguos, nos permitirá tener una casa muy personal, decorada a nuestro gusto y con nuestras manos.
Y, si no tenemos mano para la restauración, tampoco es problema, podemos encargarlo a empresas que se dediquen a ello. Y siempre nos saldrá más económico que comprarlos nuevos.
¿Necesitamos un dinero extra? no nos preocupemos, más bien, vamos a ocuparnos. Podemos solicitar de forma rápida y online, los créditos rápidos, pequeñas cantidades de dinero que nos sacan de un apuro. Desde el mismo momento en que aceptan nuestra solicitud, disponemos del efectivo ese mismo día o, como mucho, al día siguiente. Así que si nos falta algo de dinero para dar por terminado nuestro trabajo de acondicionamiento de la casa, entrar en una plataforma comparadora de préstamos, puede ser la solución que necesitamos.
Como recomendación útil, no hay que volverse loco y lanzarse a comprar de forma casi compulsiva. Se trata más bien de hacer una lista con los imprescindibles, más adelante y poco a poco, iremos rellenando espacios vacíos y añadiendo un toque aquí y otro allá.
Convertir una casa en hogar tiene que ver más con disfrutar que con agobiarse y estresarse. No hay que cumplir plazos, ni marcarse un tiempo, hay que divertirse y con tranquilidad y calma, crear ese hogar de nuestros sueños. Ese rincón especial que acoge con cariño a toda una familia, la nuestra.