En principio y para ser concretos, la página principal es la que debe contener la mayor cantidad de problemas resueltos para hacer frente al posicionamiento en buscadores.
Esta primera pagina debe estas diseñada para que cuando los robot de Google pasen por ella, no sólo esté preparada para darle respuesta positiva a todos los procesos, sino que deben sostenerse en el tiempo.
Disparar una ventana que se abre sorpresivamente cuando el usuario ingresa a la página. Este es uno de los métodos más perniciosos, por varias razones. Una que el robot de clasificación se interrumpe y pasará a otra página. Los procesos son varios, Google declara más de 200 factores que analizan esos procesos, pero por lo pronto, ya perdiste uno. Seguramente perdés otro, cuando se ha estudiado que el comportamiento de los usuarios en un porcentaje importante es salirse de una pagina que lo “ataca”; en las encuestas de opinión, algunos indican que no entienden la página nueva, que los obligan a algo que no quieren, que los asusta y por las dudas salen, que no les interesa llenar formulario o ver publicidad; las razones son muchas, en ese proceso perdiste uno de los factores que detecta Google: que el usuario se quede más tiempo en la página, que en la de tus competidores. Cuando un proceso es perturbado, como en el punto anterior, el próximo robot, demorarán más en acceder a la página.
Títulos y encabezados correctos. El diseño de los sitios, cuenta en el lenguaje con etiquetas para dar información a los robots buscadores. Están en los títulos, en la descripción de la página, en los Metatags, estos son invisibles a los ojos de los usuarios por lo que la persona que se ocupa del diseño de sitios debe incluir un formulario para completar esos datos. No pueden ser datos fijos, cada página que se abra, de tu sitio debe contar con datos diferentes, Google penaliza las páginas con encabezados duplicados.
Las páginas deben contener mayor cantidad de datos que se puedan clasificar, por unidad de superficie que datos que no le informan nada al buscador. Los datos que no informan son imágenes, videos, botones; los datos que informan son palabras clave asociadas a un vínculo pertinente.
Los datos que se pueden clasificar, deben superar a tu competencia. Cuando Google informa que los contenidos deben estar orientados al usuario quiere decir que tiene un proceso que analiza la semántica, la ortografía y la gramática; tus contenidos deben ser correctos y bien dirigidos al público de tu sitio, de nada te sirve que ingresen desde convocatorias que no tienen nada que ver con tu sitio, pues lo que mejora la posición es que te hayan encontrado con las palabras clave y eso no sucederá si no tienes esas palabras claves en tu sitio. Con esto resuelto, Google comparará la calidad y volumen de tu información con la de tu competencia, de ahí que el proceso de generar contenidos debe ser continuo.
Para recabar las palabras clave, hay herramientas, no confíes en tu sentido común, los usuarios cambian de hábitos, incorporan lenguaje, cambian la estructura gramatical en sus preguntas; en otras palabras: el lenguaje evoluciona, se incorporan nuevas formas y métodos, por ello, hay que estar al tanto de cómo cambian las tendencias, el SEO posicionamiento está al tanto de esos cambios y dirige su estrategia en ese sentido, el diseño del sitio debe estar preparado para esos cambios, para poder incorporarlos a la velocidad que se generan.
El lenguaje del sitio no importa, estos puntos se deben resolver, cualquiera sea el lenguaje con el que se hizo el sitio.
Cuando un sitio ya está diseñado y no acepta cambios o no contiene las condiciones que estamos indicando, aún así, no lo cambies sólo por esto, los factores para posicionamiento implican acciones ajenas al sitio, y para neutralizar lo que le falta, hay formas de armar un proyecto paralelo, adecuado para el posicionamiento.
De la única forma que debes contemplar un cambio de diseño de sitios es cuando conoces las razones por las que no estás posicionado, si haces el cambio sin saberlas, caerás en la misma situación, ahora con un gasto extra que no sirvió a su propósito.