La estética dental es uno de los temas importantes en la sociedad, en función al aspecto físico de las personas, a tal punto de que quienes tienen el diseño de una sonrisa perfecta pueden optar con mayor facilidad a trabajos, negocios, amistades y hasta relaciones sentimentales. Por esta razón, acudir a especialistas, al menos una vez al año, es fundamental y recomendado por la OMS, siendo más necesario si hay defectos como apiñamiento, tetraciclina dientes, fracturas, diastemas u otros.
Además de que una sonrisa perfecta es un tema de apariencia, también es sinónimo de higiene, la cual es necesaria tener en los dientes, por ser estos los encargados de triturar los alimentos para que posteriormente sean tragados sin dificultad y el cuerpo pueda hacer una buena digestión. De allí, que es menester cuidar estas herramientas, cepillándolas correctamente después de cada comida, usando hilo dental y no consumiendo frecuentemente bebidas oscuras.
El color opaco de la dentadura es uno de los aspectos que más demanda en los pacientes, efecto que es consecuencia del consumo de alcohol, té, café, tabacos y los diferentes colorantes de las bebidas o alimentos. En ese caso, un blanqueamiento según el grado, será la solución. Ahora bien, si la degradación de la tonalidad original es por administración de tetraciclina, actualmente se puede revertir el daño con la aplicación de carillas de composite.
¿Qué es la tetraciclina?
La tetraciclina es un antibiótico del sector farmacéutico, que tiene como objetivo atacar infecciones respiratorios, de orina y acné, por citar algunos ejemplos, de manera efectiva. Sin embargo, también presenta resultados secundarios no deseados, como lo es la tinción dental, especialmente a los pacientes más vulnerables que vienen siendo los niños que están en el desarrollo de esta parte del cuerpo y los niños en gestación, por lo que actualmente está prohibido para ellos.
Este fenómeno negativo fue detectado en 1956 por Schuster y Schwman; no obstante, demostrado por la Administración de Alimentos y Drogas, con sus siglas en inglés FDA, en el año 1963, cuando parte de la población había sido víctima de tal efecto. Quienes se preocupan por la apariencia y salud de sus dientes, y padecen de este problema, ya no deben afligirse porque pueden solucionarlo con carillas de composite.
Esta técnica es muy usada por los especialistas, siendo un tratamiento fácil y rápido, por adherirse la resina a los dientes sin necesidad de alterarlos (reducción o tallarlos). Toma la dureza de la pieza original, al colocarse en contacto con una luz halógena y se procura el color deseado por el paciente, de acuerdo a su grado de tinción. No requiere anestesia, se suele realizar en una sola sesión y puede durar hasta diez años.