Durante un matrimonio son muchos los desafíos que la pareja debe afrontar. En ocasiones las diferencias y disputas hacen que incluso este termine sin ningún preaviso. Cuando ocurre esta lastimosa situación los sentimientos suelen mezclarse y no se toman las mejores decisiones. Por tal razón, lo ideal es contratar los servicios de un abogado matrimonialista Sevilla, el cual está formado para asumir este tipo de casos.
Antes de realizar este proceso legal, se sugiere que las partes estén en total acuerdo. En caso contrario, el divorcio contencioso será el camino para obtener la disolución del casamiento. Si existe un convenio regulador, las cosas fluirán con mayor rapidez.
No olvides, que esta medida se debe ejecutar solo cuando se han agotado todas las oportunidades, pues en algunas situaciones las terapias son una opción para reavivar la llama en estas parejas que no ven salida a su problema. Es fundamental que el experto en leyes tenga el tacto posible para llevar este tipo de demandas, sobre todo si se han concebido niños durante el casamiento.
Los pequeños también sufren el cambio
La disolución del matrimonio se ha convertido en una tendencia los últimos años en España. Sin embargo, es fundamental pensarlo dos veces antes de afrontar esta decisión que resulta tan difícil para los pequeños de la casa.
Si bien es cierto, que la tarea del abogado defensor es tratar de mediar un acuerdo que determine la custodia, pensión alimentaria, así como otros gastos que garanticen el bienestar emocional y físico del niño, hay que pensar también en su salud mental. Por ello, se sugiere acudir a un experto que prepare al infante para sumir este cambio familiar.
Un elemento que muchos padres no consideran tiene que ver con las consecuencias que se generan tras este proceso. Por eso, es ideal evitar el llamado síndrome de alienación parental (SAP) el cual se presenta si la disolución acaba en malos términos y se busca involucrar al hijo en el enfrentamiento.
Para evitar a toda costa este escenario recuerda contactar a juristas con experiencia que sepan llevar la mediación.
¿Hay diferencias entre el divorcio y la separación?
La respuesta a este interrogante es sí. Aunque muchos suelen confundir estos términos, la separación se utiliza para no poner fin del vínculo matrimonial y la división de los bienes se da a través de una sentencia.
Por otra parte, el divorcio es cuando se elimina el nexo otorgado por la figura del matrimonio civil y las partes pueden volver a casarse en un futuro. Lo ideal es conocer de manera perfecta los cambios que ocurrieron en la reforma del Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio: Ley 15/2005. De aquí la importancia que tu abogado sea un experto en esta materia.