Por el contrario de lo que la mayoría cree, los medios digitales con mucho más frágiles que los antiguos métodos de resguardar información. Papel y fotografías antiguas, tienen altas probabilidades de llegar en mejor estado a los 100 años que cualquier medio digital.
Hay un mercado, incluso, de carretes de fotografías antiguas, de las cuales se puede rescatar imágenes en buen estado.
Mucho de lo que hoy tenemos por historia se debe al rescate de documentación en papel o sistemas de fotografía antigua, el método incluye elementos de plata en los negativos, lo que aporta a la perdurabilidad.
Las imágenes digitales, el material al que se accede a través de Internet, se encuentra alojado en medios magnéticos.
Ya sea la información que se encuentra en servidores, como la que se encuentra en nuestra propia computadora, está en discos duros, el paso del tiempo, para los medios magnéticos, no es ni cercana a la que cabe esperar de la tecnología, que aún décadas después se pueden, no sólo revelar, sino que recuperar.
Aún podemos rescatar música de los discos de vinilo, no pasará lo mismo con los sonidos que guardamos en nuestros dispositivos, ni USB, ni pendrivers, ni disco duro.
Se suma el hecho que aunque se cuente con un buen dispositivo de disco duro, de buena calidad, en diez año quién sabe si habrá dispositivo para poder leerlo, como pasa actualmente con las disqueteras de ¾, y las que leían discos blandos de mayor tamaño, frágiles en el interior y el exterior.
La realidad es que los CDs y DVDs, se pudren, tienen una vida útil entre 3 a 5 años, es un albur tener información almacenada en ellos por más de ese tiempo. Mientras, los programas lectores de esa información también desaparecen, pronto no quedará ni rastro de las aplicaciones que conocemos tan bien de versiones de Windows XP, para los memoriosos, recuerden lo que pasó con la vieja y quería Windows 3.1, tecnología anterior a la revolución de la programación orientada a objetos que perdura hasta hoy.
La nueva generación, ni siquiera sabe qué es el D.O.S., a pesar que aún se utiliza. Pocos saben que los modernos Windows aún están soportados sobre plataformas D.O.S., y que es algo así como la piedra fundacional del software que ven, el sistema de Tools en la pantalla.
La alternativa que ofrecen los expertos, es subir el material a la nube. El problema es quién tiene acceso a ese material.
La respuesta es difícil, ya que nuestras propias computadoras no son confiables, basta estar conectado a una red para tener acceso a dispositivos en la misma, incluyéndonos a nosotros. Cuando estamos conectados, cualquier con acceso a la red, tiene acceso a nuestra computadora.
Entonces, las nubes, son una extensión, de lo mismo.
Por ahora, y dejando de lado el aspecto seguridad, concentrándonos en la durabilidad, la única manera de mantener nuestros archivos, por ahora, con mayor probabilidad de sobrevivencia, no está en los medios electrónicos, sino en papel, en fotografía analógica, en vinilo, para cualquier intención de mantener ese material por más de 6 años, por poner un límite sensato que tiene que ver con la economía de los materiales y el espacio que requiere esos soportes.
Hay preguntas que no se sabe qué respuesta conlleva. Qué pasará con contenidos de medios de redes sociales, por ejemplo.
Pero no por aspectos de obsolescencia de software o fatiga de materiales físicos, qué pasa si Facebook desaparece, qué pasa con nuestro material.
Nos resultaría muy difícil recuperar toda esa cantidad de contenidos que confiamos a las redes sociales.
No es una mera especulación, ya sucedió esa situación cuando cerraron MegaUpLoad, uno de los sitios con mayor almacenamiento de contenidos, que por sus características, afectó económicamente a compañías de música y otras, que se unieron hasta lograr cerrarlo, acusados de vulnerar la protección intelectual, aunque ellos no eran responsables por el contenido, sino sólo del contenedor.
Hay, por ahora, entre Flirck, un lugar para almacenar imágenes, Dropbox, para archivos, Facebook para imágenes y contenidos, una cantidad de información inmanejable. Qué pasará con ese material dentro de unos años.
Muchos van documentando el crecimiento de sus hijos, bajo la idea que estará allí como un álbum de recuerdos cuando ellos sean adultos. Tal cosa es una irrealidad.
Solo cuando a esas compañías les convenga mantener sus contenidos y cuidarse con las actualizaciones de hardware y prevenir el tiempo de vida útil, hay una línea delgada para el futuro de esos contenidos.
Tener una copia en nuestros discos duros, es tan frágil como tenerlo en servidores.
Nosotros acumulamos discos, pero la tecnología nos impide que sea un método útil, actualmente hay que conectar mediante USB, dispositivos de disco duros externos, pero qué pasa cuando el contenido de ese disco es tecnología de Windws XP hacia atrás, no contiene los conectores adecuados para hacerlo arrancar. Y esta es una de las explicaciones por las que ninguna de las viejas tecnologías termina de desaparecer, siempre hay alguien que necesita recuperar algo que tiene atorado en tecnología antigua.
Por ahora, copiar el material en múltiples dispositivos, parece ser la mejor opción, sin embargo, quién sabe qué nos depara el futuro.
Lo mejor, el viejo y querido libro, el mítico disco de vinilo, y la fotografía con negativos de contenido de plata, son las mejor opción, cuando se puede.