El uso del hilo o seda dental es un método más que efectivo para eliminar de la bocalos restos de placa bacteriana en los espacios entre los dientes, donde prácticamente es imposible llegar con el cepillo. Presentamos una serie de consejos para su óptimo uso:
-Medio metro más o menos. Hay que cortar, aproximadamente, 50 centímetros de cinta dental y se enrolla la mayor parte en uno de los dedos medios de, por ejemplo, la mano derecha. El resto de hilo dental se enrolla en el mismo dedo de la otra mano (izquierda). Este dedo, si así se desea, puede ir recogiendo la seda dental a medida que se va usando. Es importante usar hilo dental si te van a realizar un tratamiento de blanqueamiento dental en Oviedo.
-Dedos pulgares. Después, hay que un trozo de unos 2 a 3 centímetros de seda utilizando los dedos pulgares y también los índices. Más tarde, hay que introducir el hilo dental entre los dientes con un suave movimiento de sierra. Cuando la seda dental llegue al borde de las encías, hay que curvearla en forma de “C” contra uno de los dientes y deslizarla suavemente en el espacio entre la encía y el diente hasta que notemos resistencia. Nunca se deba aplicar violentamente contra las encías, sobre toddo si te han puesto previamente implantes dentales.
-En todos los dientes. Para completar el uso correcto del hilo dental hay que frotarlo contra el diente para eliminar los restos de alimentos y de placa que habitan en esos huecos. Una vez hecho en un diente, hay que repetir todas estos pasos que hemos descrito el resto de los dientes, utilizando –muy importante- un trozo limpio de cinta para cada uno.
El último paso es cepillarse de nuevo para eliminar cualquier resto de placa o alimento y lo mejor es enjuagarse con colutorios recomendados por los dentistas en Oviedo.
También recomendamos el uso de cepillos interproximales, sobre todo a las personas que tienen mayores espacios entre diente y diente. En este caso, puede sustituirse el uso de la seda o hilo dental por un cepillo interproximal, que se utilizará pasándolo a través de este espacio de fuera a dentro y viceversa, frotando las caras laterales de los dientes. Si el cepillo l no entra de una manera cómoda, no hay que forzarlo. Puede ser que el espacio no sea lo suficientemente amplio y deba utilizarse de nuevo la seda dental.
Mantenimiento tras una una limpieza
Las personas susceptibles a las enfermedades periodontales tienen que saber que las bacterias que las causan se hallan siempre presentes en su boca y atacan constantemente sus encías. Independientemente de la minuciosidad con nos limpiemos a diario con cepillo, hilo de seda, o cepillo interproximal, las bacterias son capaces de promover nuevas destrucciones, en pocos meses después de una limpieza hecha por un profesional. Si quieres mantener tus dientes y encías sanas, es importante acudir a clínicas dentales en Avilés que reconozcan problemas potenciales como el sangrado y el dentista elimine esas bacterias y esos depósitos calcificados en intervalos de tiempo apropiados