Clarín hizo de la palabra relato un eufemismo para referirse a los discursos en cadena nacional, en vez de escuchar lo que decía la presidenta, se dedicó sistemáticamente a descalificar los dichos, acciones y movimientos en general de la Presidenta, a favor o desfavor, sin importar a quiénes beneficiaba.

Quedó claro que no dejará piedra sin mover con tal de involucrar a la ex presidenta.

Clarín reconfirmó lo que se sabe desde siempre, los medios de comunicación, tienen el poder de mover opiniones, y tanta este diario como La Nación, tienen un largo historial de complicidad con los poderes más dictatoriales de Argentina, cómplices de la dictadura, cómplices de delitos en ocultar información sobre crímenes de lesa humanidad; lo que no es de extrañar entre sus dueños, accionistas y dirigentes hay estrecha relación entre las ganancias económicas y gobiernos de turno.

En otras palabras, usan el medio para manipular la opinión, total, no tienen que demostrar que lo que dicen es verdad, no importa lo que digan, no le dan cuenta a nadie más que a los de siempre, los que se llevan la parte del león.

Durante 12 años, Clarín se la pasó hablando del relato oficial, pero era en realidad el relato de ellos mismos, que con sólo nombrar cualquier discurso con la palabra “relato”, ya establecía una connotación negativa.

Cuando Macri comienza a usar “cambiemos”, el efecto es el mismo, la construcción de un sistema con el objeto de establecer lo bueno y lo malo, sin que la gente pudiera percibir que lo bueno era de contenido vacío, y lo malo era eso de lo que hablaba Clarín, el “relato”.

Cuando Mauricio Macri, desde hace 4 meses en el poder, el continente vacío de “cambiemos”, comenzó a llenarse.

Mientras los medios, ahora con el relato en continuación, comienzan a establecer nombres, asociados a la ex presidenta con la intención de dar el golpe final, el tiro les sale por la culata por todos lados.

Atacan a Lázaro Baez y resultó que el “socio” oculto era hijo de la hermana de Macri, Calcaterra.

Macri, con sus cuentas Offshore, cuya propiedad niega pero hay más que evidencias que están vigentes.

La causa de Dólar Futuro porque la intentaron inculpar a Cristina, fue un ilícito de Macri, que generó las condiciones para ganar el 50 % de un saque, en la misma proporción que perjudicaba a los trabajadores en su salario.

Cada vez que intentan avanzar en alguna causa  contra la ex presidenta, encuentran un camino a la corrupción macrista.

En contrapartida, sólo en el exterior admiten que la tal “pesada herencia”, parte del “relato”, no existe, y aprovechan esos números que son mejores que los actuales, a sólo 4 meses de asumir para presentarse ante un mundo que ya no es ingenuo y no se traga el escenario.

Cada causa que pasa por tribunales con intención de agarrar a Cristina, termina algún Macri involucrado.

No saben ya qué hacer.

De repente, la causa Baez desaparece de los diarios que usaban el tema para tapar el tema peor, las cuentas de Macri en Panamá, que todos se hacen los distraídos y no mencionan.

La patria contratista de Macri, está mostrando el esqueleto, la corrupción macrista ya no se puede ocultar y el principal “revelador” de esos ilícitos es precisamente Clarín, que con cada causa que genera para ir contra Cristina, termina en la misma fuente: la familia Macri.