No hay duda que entre todas las acciones que Mauricio Macri, el nuevo presidente Argentino le dedica a Cristina, al estilo del antiguo Egipto cuando los Faraones eliminaban esculturas e imágenes de sus predecesores, Macri intenta por todos los medios eliminar la figura enorme de Cristina Kirchner.

El magnetismo de la ex presidenta no es poca cosa, la tarea de Macri es gigantezca, empezó por eliminar imágenes, cuadros u obras que mostraran a la pareja Kirchner o a cada uno por separado.

Continúa eliminando su nombre y presencia de actos, como la entrega del bastón de mando; y la gesta continúa en hacerse de ideas, proyectos y hasta leyes.

De logros de Cristina, Macri piensa aprovecharse y ponerle su nombre.

Es comentado por esto días, el discurso sobre la educación, teniendo en cuenta que Macri ha cerrado escuelas, ha dejado 15 mil niños sin ingreso a las escuelas, que mientras fue jefe de gobierno no proveyó de recursos a la escuelas que sufrieron frío, falta de agua, poca limpieza, degradación en la educación, sacó todo tipo de recurso para las escuelas y se hizo del proyecto Conectar que proveyó de notebooks a los chicos de la primaria, ahora publicitado como su fuera su logro, cada vez que habla sobre la educación provoca más indignación que apoyo.

Los discursos siguen siendo de campaña, mientras las únicas acciones que toma son o para destruir la imagen de Cristina Kirchenr cuya sobra evidentemente le empaña el futuro, le vacía las plazas, y lo muestra lenta pero firme como un fantoche en comparación, declara leyes que ya promulgó Cristina, y se hace de sus logros como si hubiera tenido algo que ver en ellos.

Queda claro que la Macri le da mucha importancia a las obras realizadas por Cristina que toda sus actuación es destruirlas una por una y llevarse puesto al país en el camino.

Que Macri admira a Cristina es obvio, que no tiene altura moral o intelectual para llegarle también es obvio, pero lo principal que no tiene es el corazón y el valor de Cristina que con las motivaciones correctas llevó al país, contra viento y marea en una mejora económica notable.

Las razones que pusieron a Macri en la presidencia, se comienzan a revelar para sus votantes, la prensa que denostaba a Cristina, es la misma que miente ahora sobre valores que Macri no porta, los efectos hablan por todo ello.

La destrucción sistemática del poder adquisitivo y bienestar que sostuvo el país, durante el mandato de Cristina está revelando un viejo dicho, que no por viejo es poco actual: se valora lo que se tenía cuando se pierde.

Con la presidencia de Macri, todos pierden, incluso los que lo apoyaron sin conocer la verdadera cara del macrismo, que bajo la ayuda de poderes extranjeros con el único objeto de convertirnos en un país dependiente y sometido, nos vende como mercancía.

Habrá que ver cuándo reaccionará la gente común, esa que con las cacerolas emitió una equívoca voz con la que creyó que no apoyar era para por sí mismo, cuando los medios los convencieron de que una política que los hubiera beneficiado era lo contrario.

Ahora hay que esperar que no sólo reconozcan el error, sino que lo asuman y se sumen a la voces que pelean por estar mejor, no para servir a las corporaciones y poderes de siempre.