Las prácticas comerciales de Facebook, como otras, genera inquietud entre los usuarios.
Sobre consultas respecto al asunto de la propiedad intelectual en Facebook, también escribí al respecto de la protección de contenidos, en ese mismo medio.
Cuando se utiliza plataformas como esas, ya se está aceptando que utilizarán nuestros datos y contenidos sin perjuicio de la empresa que nos coloca a disposición los servicios que todos usamos.
En realidad, nunca son gratis, nos avisan que nos usarán en toda la inventiva que la empresa conquiste con el objetivo de ganar dinero.
Por ahora, por la fuerza del número que somos, estas empresas consiguen cotizar en bolsa, sencillamente porque ya nos venden a las empresas que pagan para adornarnos el entorno con anuncios de todo tipo, mayormente con datos que nosotros mismos proporcionamos, en el perfil, en la charla, en los compartidos, en los me gusta.
El comentario sobre que no permitimos el uso de nuestros contenidos es inocuo, salvo por lo mismo que indiqué a las personas que me consultaron: la fuerza del número, misma que le consiguio la cotización en la bolsa.
Cuantas más personas manifestemos lo que pensamos, quizás, la empresa se avenga a considerar sus prácticas, no las comerciales en cuanto al uso de nuestros datos para ofrecernos anuncios molestos, sino que cualquier otra práctica que no sólo irrita, sino que además serpentea el abuso.
Sin embargo insisto: en la letra chica, cuando nos inscribimos en esos medios, estamos aceptando la situación. Lo único que queda es la presión de la queja masiva y es con ese espíritu que participé de los envíos del texto.
En referencia a la protección intelectual, hay páginas en las que se pueden registrar, como Creative Common, que proveerá un link que se copia en los contenidos, que permite indicar la propiedad del contenido original. Mismo como puede verse al pie de esta nota.
Ustedes pueden estar copiando un contenido y agregando el vínculo de propiedad intelectual, sepan que esos productos, como Google mismo, pueden detectar cuál fue publicado primero.
Pero, no hay tales servicios que se puedan utilizar en Facebook, como en otras redes sociales, pues como indiqué, cuando se participa dentro de Facebook, estás aceptando el uso del contenido por parte de Facebook, aunque esto no quiere decir que Facebook te robará contenidos, simplemente los usará para su provecho, no te robará la propiedad intelectual, y vos no podrás pedir “participación” en sus ganancias.
Para los que escriben en Facebook, como en otras redes sociales similares, la mejor opción es colocar su material en otro tipo de Web 2.0, www.xitio.com.ar o www.webnoticias.com.ar o www.sociedaccion.com.ar o www.sintagmas.com.ar en la que se puede incluir el vínculo provisto por Creative Common, y utilizar vínculos para invitar desde Facebook a leer.
Entre otras mejores opciones para difundir contenido, en las Web 2.0 de referencia, se pueden consultar en el vínculo del final de página que dice: recursos.
Hay unos pocos métodos para mejorar la difusión de contenidos, en los que el autor pueda aprovechar su producción, pero el Facebook no es uno de ellos.
Esto también contesta las diversas preguntas que me hicieron respecto a por qué no instalar “negocios” en Facebook, el servicio que permite generar páginas gratuitas con ofertas de productos, o contenidos de artículos, sencillamente el impacto es reducido. Por más éxito o atención que se produxca, es una porción del potencial de clientes o lectores o usuarios, que requiere demasiada administración para el beneficio que se obtiene. Pero esto ya es otro tema.