Estas semanas previas a Navidad están siendo de muchísimo trabajo. Todo el equipo está trabajando como loco para hacer frente a los nuevos pedidos para el fin de año. La semana empezó con una llamada de emergencia del equipo español la noche del lunes, a las 2 de la mañana de Hong Kong. ¿Cuál era la urgencia que no podía esperar? Al parecer, uno de nuestros diseños de SacoPingüino se estaba vendiendo muy bien y el stock estaba bajo mínimos. El problema: uno de nuestros clientes acababa de hacer un pedido de pijama manta, lo necesitaba de inmediato e incluía un gran número de unidades de la referencia en cuestión. ¿Podría la línea de fabricación cortar y coser de urgencia el diseño que necesitábamos?
Terciopelo de máxima calidad
Como sabéis, el terciopelo que utilizamos para confeccionar nuestros sacos de dormir grobag no es el terciopelo que puedes comprar habitualmente en las tiendas. Nuestro proveedor de telas lo confecciona especialmente para nosotros ya que necesitamos que tenga una fijación del color al lavado de 4-5. Además, el tejido debe ser prelavado antes de salir de fábrica. Y esto es muy importante porque nuestros pijamas manta se lavan en la lavadora. Cualquier otra prenda en el mercado fabricada cien por cien con algodón de terciopelo requiere lavado en seco. Y se precisa más de un mes para confeccionar esta tela tan especial. Así que, para decepción de nuestro equipo de ventas, tuve que decirles que no era posible enviar el pedido tan rápido como lo necesitaban. Y los interesados en nuestros saquitos bebés tuvo que esperar muy a nuestro pesar.
Cuando acudimos a nuestra primera feria en España, algunos de los diseños todavía estaban en proceso de confección, así que tuvimos que utilizar para el stand las mismas prendas que habíamos empleado unos días antes para una sesión de fotos. Inevitablemente, algunos de los sacos de dormir niñas estaban manchados de caramelo. Dar golosinas a los peques es nuestro truco para las sesiones de fotos, la única forma de que hagan lo que les pide el fotógrafo. Nuestra dinámica María fue la encargada de llevarlos a la tintorería para que los dejasen como nuevos. Visitó media docena de establecimientos y pidió que lavaran las prendas. Y obtuvo media docena de respuestas negativas “¿Estás loca? El terciopelo se limpia en seco, no se puede meter en la lavadora. Y esta mancha de dulce, en seco, no saldrá” – le dijeron. Con suerte, ahora que nuestros sacos son cada vez más populares, los limpiadores profesionales aprenderán que, en realidad, el terciopelo lavable sí existe. Pijamas de niño