El verdadero éxito consiste en un plan con objetivos definidos, que se controlen y se puedan medir.
La fantasía de las punto com han sembrado un mito sobre lo casual que puede resultar que una idea se transforme en una genialidad y que se traduce en un negocio fabuloso. Son situaciones puntuales que más bien comienzan con aspectos sociales, de época, de moda; también es bueno hacer notar que cuando trascienden o se sostienen en el tiempo es porque ha intervenido otro factor, el económico; ello implica la participación de unidades empresariales que comienzan a percibir lo que no empezó como objetivo inicial, el negocio mismo.
Es el gran secreto de las redes sociales, o los juegos, en sus comienzos eran propuestas que no tenían por objeto más que colectar un bien: usuarios.
La suposición de que esos usuarios podían convertirse en amenities, tiene su origen en los buscadores, muchos no recordarán el primer buscador, la araña, Crawler, con otro diseño entonces, pero fue el que comenzó la revolución actual. Con la simple idea de organizar un índice de sitios, terminó siendo la clave del éxito de empresas, aunque no haya sido este buscador el que dio el salto, sino Google.
Lo que planteó la diferencia, no fue siquiera un mejor ojo para los negocios, sino una mejor inteligencia. Los procedimientos de Google para registrar sitios era automático, usaba bot, automatización de procesos, lo que lo hizo rápido, un gran devorador de datos; en el camino tuvo que volverse también un clasificador más consciente de la importancia económica y social que estaba provocando.
De ser un proceso aceitado, matemáticamente mejor, programáticamente exquisito, se tuvo que volver artificialmente inteligente, con base en reglas no formales, ni matemáticas, ni siquiera justas, las condiciones se fueron dando según una evaluación de justicia, un tanto arbitraria, pero que daba oportunidad igualitaria.
Su mejor perspectiva fue la ofrecer el mismo alcance a un gigante de una industria y al pequeño en la misma industria que pueden estar relacionados con estar en la misma página una vez iniciada la búsqueda.
De ahí en más, el problema se traslada a la forma de lograrlo, para lo que Google inició un sistema de sugerencias sobre cómo tiene en cuenta su algoritmo la oferta de vínculos.
Lo que comenzó con un proceso astuto para colectar datos de forma automática, usando programas, arañas que recorren las redes, se convirtió en un solicitante de condiciones, son los sitios los que deben adecuarse y ofrecer facilidades para que el Google los tenga en cuenta.
Las reglas han cambiado, el éxito de la PYME, depende ahora de su habilidad para relacionarse con las preferencias de clasificación de Google, las PYME necesitan ahora un plan de posicionamiento en buscadores.
Ese hecho, que es más fácil expresar que llevar a cabo, es el motor de un volumen de negocios que se sale de escala, y es la clave del éxito de cualquier empresa, que ahora no necesita tener historia, años de experiencia o siquiera un producto competitivo, le basta ser visible, y ser visible significa contar con condiciones de preferencia a la hora de que Google ofrezca resultados con una búsqueda de nuestros productos.
Ya no es una cuestión de capital, es una cuestión de conocimiento.
La clave del éxito depende de las estrategias planteadas en un sitio para comunicarle a los buscadores y a sus usuarios lo que estos buscan.
Actualmente tales estrategias comienzan con un plan, la probabilidad de llegar al ansiado espacio de la visibilidad, dejando al azar el proceso, es una cifra de cero, con muchos ceros decimales antes de encontrar un 1. Hay pocos ejemplos de estos éxitos, y esos mismos éxitos, tienen problemas por mantener el necesario estatus para seguir en ese lugar, cuando se llega a ese punto, también hay que tener un plan que implique el próximo paso.
El primer punto a tener en cuenta sería contar con recursos y estrategias con que se emprenderá el sitio, lo que no deja lugar a dudas sobre consultar con anterioridad un plan de posicionamiento, y para ello recurrir a un SEO posicionamiento, persona que se encargará de ese plan.
Otro factor que debe tener en cuenta el empresario, es que en Internet, todo muta, habrá errores, errores de diseño, de dirección, de propuesta en el sitio, lo que hace imprescindible contar con un plan de corrección de esos errores. No es fácil generar herramientas que acompañen la recolección de la cantidad de datos que significan internet. El camino del éxito evoluciona, cambia, retrocede, en todos los casos sólo un control de esos procesos revela la acción; no saber en dónde se está parado con un proceso es lo que no hay que dejar que pase.
Mientras se sepa dónde se está, siempre hay una alternativa.
Para saber dónde se está, hay que tener un plan estratégico.
Lo que garantiza en qué dirección se va, es tener un plan con objetivos claros y un control de si se llega a ese objetivo, entre una y otra actividad hay procesos que conducen de uno a otro. Son esos los procesos que un SEO posicionamiento diseña, controla, reacomoda.
Otro aspecto que los empresarios deben saber es que este proceso es continuo, la persistencia es uno de los factores con que Google premia a quienes siguen sus reglas.
Google cambia sus reglas, muta con la sociedad, con las preferencias, con los adelantos, con la tecnología, del mismo modo que cualquier empresa, con la diferencia que el resto de las empresas deben conocer esos cambios como parte de sus estrategias de visibilidad, el SEO posicionamiento tiene como herramienta esa guía de cambios para sostener la empresa; por lo tanto, la experiencia con los cambios de rumbo y nuevas acciones es parte del mismo paquete, controlar es uno de los factores, cambiar en el momento adecuado es su consecuencia.
La opción que conlleva al destierro de lo ignoto para una empresa es desconocer esta realidad.
El éxito de proyectos de PYME se construye, no es un mero azar.
Se sugiere consultar por el proceso de posicionamiento antes incluso del diseño del propio sitio, ya que es bastante común encontrar que el sitio mismo conspira contra el proceso, sin que esa situación sea visible.
Por otro lado el empresario debe tener en cuenta que el éxito del sitio no se mide en los accesos de usuarios que ya conocen el sitio, al que llegaron porque conocen al dueño o porque recibió una tarjeta de presentación, los sitios se hacen para los millones de usuarios que no nos conocen y que buscan el producto que nosotros vendemos, aquellos a los que no es posible llegar con una tarjeta de presentación ni que conoceremos de casualidad en una reunión.
Los miles de clientes que están en internet, a los cuales sólo llegamos a través de sus intereses es el objetivo de este esfuerzo.
Un SEO posicionamiento trabaja para que ese objetivo se vuelva real.