Conozca las limitaciones y normas para acomodarse mejor con el posicionamiento web
La limitación territorial ha pasado de ser física a un concepto ficticio, la moneda, esa forma de cambio entre países, controlar esa moneda, que es a su vez un convenio de fe sobre el valor de las cosas, es a su vez controlada por leyes entre países, por economías locales, por confianza en tipo de cambio.
Las fronteras del idioma, limitantes en el mundo real, ha desparecido en el mundo virtual, no porque haya excelentes traductores, sino porque las operaciones que importan, la visibilidad de un sitio, no depende de conceptos como dinero o idioma.
La necesidad de acercar el producto, servicio o información ha roto fronteras físicas para convertirse en un bien global, en un beneficio al alcance de todos, en cualquier parte del mundo.
El concepto de dinero, ya electrónico, está cambiando también, obliga a un consenso que se ha intentado de muchas formas. En Europa, la creación del Euro, enfrentada al dólar, revela la necesidad de contar con una representación de valores común a un mayor grupo de países en común.
Esto revela procesos que en lo virtual tiene una proyección global que favorece el intercambio, los negocios, el alcance.
Para sumarse al éxito y aprovechar las facilidades que el mundo virtual ofrece, ahora eliminadas las fronteras, el único requisito es ser encontrado. El mar de sitios, de propuestas de aplicaciones que se encuentran en el mundo virtual ha generado un tipo de condición necesaria para viajar en la carretera virtual, el posicionamiento web.
Es decir, una vez la decisión de implementar un sitio web, no es una mera marquesina para mostrar productos como en un gran catálogo, lo que sea que se ofrezca necesita llegar a su cliente específico.
Las empresas necesitan incorporar un nuevo perfil de profesional entre sus huestes si quieren lanzarse a la conquista del mundo virtual, el SEO posicionamiento, quien actúa en dos direcciones, por una parte, somete al sitio a una investigación sobre sus condiciones frente a las exigencias de los buscadores para clasificar su información para detectar posibles procesos que boicotean el proceso y, por otra parte, establece estrategias de visibilidad, para presentar el sitio como candidato preferencial, en vez de la competencia, como respuesta ante las búsquedas de los usuarios.
El Google, a su vez, desbordado por las requisitorias de un creciente sistema de alineamiento tras sus políticas de posicionamiento, cambia su algoritmo en función de las tendencias, por una parte para evitar las aplicaciones que generan procesos que se acomodan a sus normas, pero que no contribuyen al espíritu de real acceso, el acceso que Google prefiere es el del real usuario, el que busca el producto, Google coloca mucha inteligencia para proponer el vínculo de aquel sitio que se acomode a las expectativas de ese usuario, y es a su vez el modo de satisfacer la expectativa del objetivo del sitio, que ingrese un cliente.
Las aplicaciones que proveen de sistemas que no pueden discriminar al usuario común del cliente, como pasa con las redes sociales, no participan en la ecuación de posicionamiento, justamente por ser fáciles de manipular, con los proceso de “me gusta”, “seguime”, “compartir”.
Esto no significa que no deba usarse redes sociales, al contrario, si fuéramos visibles, uno de los mas difundidos métodos de contacto, son las redes sociales, están al alcance de un móvil, celular, tablets, por lo tanto son medios interesantes para tomar contacto; otra de sus utilidades es que son un gran campo de caza de oportunidades bajo la lupa de ser los mejores medios para el análisis de tendencias. Suplantan a las engorrosas encuestas, que son algo obsoletas y requieren de una convocatoria que en las redes sociales se da naturalmente.
Debido justamente a la intención de Google de tener en cuenta la pluralidad, el alcance para todos, las posibilidades igualitarias, ha realizado un proyecto que va en proceso inverso a la eliminación de las fronteras, el Google Place, relaciona el sitio físico de la empresa con su sistema de localización en mapas, ofreciendo una vista del lugar físico.
Esta aplicación el Google Place, es de utilizad ambigua, por una parte la localización física tiene un valor singular: la confianza; el anonimato en Internet tiene un lado negativo, de realizan actividades fuera de norma, a veces peligrosas, a veces dañina, en muchos casos engañosa; las estafas en nombre de ese anonimato crecen día a día; cuando una empresa cuenta con un lugar físico delimitado en un mapa, se presenta como una cara visible.
Sin embargo, muchos se preguntan si ese hecho no está desvalorizando el ítem principal de la Internet, la delimitación bajo fronteras físicas.
Algunas empresas han notado que al haberse sumado a esa propuesta, están limitados en la respuesta a sus productos a la distancia física de acceso. Los usuarios cercanos al sitio físico encontrarán el sitio bajo búsquedas, lo que por otra parte a muchas empresas no les sirve, porque limita el alcance que quieren llevar a otro nivel, al nivel internacional, por ejemplo; a que el sitio sea encontrado por usuarios de cualquier parte del mundo, si es posible.
Si bien la acción restrictiva de Google Place se puede neutralizar con prácticas de posicionamiento que corten el cerco, es un aspecto que hay que pensar antes de ingresar a ese sistema.
Las intenciones de Google, son interesantes para un buen número de negocios, por ejemplo los que ofrecen delivery, en los que hay que distribuir en un alcance limitado de recorrido.
Las diferentes aplicaciones de Google, corren con una suerte parecida a los sitios, necesitan proveer de herramientas para ser encontrados, sin embargo, la misma herramienta está al alcance de todos los usuarios de la aplicación, de manera que además, cada usuario de la aplicación deberá encontrar el modo, al igual que un sitio cualquiera de destacar, entre la competencia.
Para el caso de aplicaciones, la optimización para la visibilidad, se conoce como ASO (app store optimization), así como para los sitios es SEO (Search engine optimization).
En un mundo virtual saturado, encontrar la forma de llegar al cliente preciso alcanzándole a su mirada la dirección de nuestro sitio es una cuestión de estrategias, es muy difícil, sino imposible, que ocurra al azar.
Para llegar a la visibilidad, es necesario un plan de marketing, un proyecto diseñado por un SEO posicionamiento que trabaje sobre el mundo interior del sitio y sobre el exterior convocando a los clientes del sitio.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que todo el conocimiento sobre condiciones para ser tenido en cuenta por el Google, está al alcance de su competencia también, y como es ya imprescindible trabajar con estrategias de posicionamiento, estamos ante los mismos desafíos, el que provea de mejores condiciones, según estima Google, es el ganador.
Entre las condiciones la que mayor atención suscita es la reina de los éxitos: el contenido.
El Google se ha vuelto semántico, reconoce, originalidad, gramática, valor de la información; cualidades que son a su vez, escasas.
Las empresas se ven enfrentadas al problema de distinguir sin tener mucha idea, de cómo elegir al SEO posicionamiento adecuado.
Esta cuestión se me ha presentado en muchas oportunidades, y la respuesta es tan simple que parece de Perogrullo.
El filtro más importante para saber si un proyecto de posicionamiento web da resultado es comprobar que con las palabras clave del sitio, escritas en el buscador Google, aparece el vínculo de la empresa entre las 3 primeras páginas.
Utilizo estos dos ejemplos además para hacer notar que, otros de los filtros para un profesional SEO es aquello que nos dice que no se puede hacer.
He escuchado en ocasiones que hay empresas que impulsan a cambiar sitios sólo porque la tecnología no es de su conocimiento, como condición para alcanzar el posicionamiento. Son argumentos que se apoyan en otros tantos mitos con el propósito de capturar un cliente y asesorarlo en un cambio costos que puede significar caer en el mismo punto, ahora con mucho más gasto.
En los dos sitios que coloqué, destruyo algunos mitos.
#mito 1: no se pueden posicionar sitios en Flash. Flash es una tecnología muy interesante que se generó para crear movimiento. Es un lenguaje complejo que camina sobre dos mundos, el de programación, el de diseño, a los diseñadores se les complicó aprender programación y viceversa, a los programadores diseño, por lo que es un lenguaje que quedó entre algunos, pero que la mayoría se encargó de defenestrar bajo el discurso convincente de: no se puede posicionar en Flash. El sitio www.anaabregu.com.ar está en Flash, posicionado.
#mito 2: no se puede posicionar subdominios. El segundo ejemplo es un subdominio de www.datagestion.com.ar.
#mito 3: no se pueden posicionar sitio si no son responsive. Responsive es la característica de un sitio que le permite acomodarse a la pantalla que se ve, pero no sólo eso, sino que la distancia entre vínculos dentro de ese tamaño, debe permitir que el clic realizado con el dedo sea posible. Cuando los contenidos están tan apretados en el pequeño espacio de pantalla de un celular, el dedo no alcanza al vínculo. Ninguno de los dos sitios de ejemplo cuenta con esa característica y están posicionados. También me permito aclarar que el 87 por cuento de los usuarios consultan contenidos o información en sus celulares, por lo tanto es importante diseñar alguna característica alternativa, cómoda, para ser visto el sitio en esos medios.
En definitiva, lo importante es saber qué estrategias van en la dirección correcta para mantenerse con ilimitadas fronteras de idiomas o geografía, o establecer un punto geográfico como referencia, en cualquier caso, un plan de posicionamiento web es indispensable.